Balonmano Tres jugadores del club vigués acuden mañana a la llamada de la selección española promesas tras debutar con el primer equipo
- Autor: Víctor López
- Localidad:vigo / la voz 9/2/2011
El Academia Octavio será mañana el club con más representación de la selección española promesas masculina que se concentrará en Guadalajara. Por encima de los los poderosos como Barcelona o Ciudad Real, el equipo vigués aporta a esta representación del futuro del balonmano español tres jugadores: los pivotes Gonzalo Carro y Diego Piñeiro, y el portero, Pablo Chantada.
Los tres pertenecen a la generación dorada de 1994 que el pasado año se coronó con la selección gallega como campeona de España en Almería. Los tres se han estrenado esta temporada ya con el primer equipo académico, y en sus manos está el futuro del club vigués. Ahora acuden a esta cita que estaba destinada para disputar los Juegos del Mediterráneo. Los conflictos que vive Túnez han suspendido este torneo, pero confían en que este verano puedan disputar los Juegos de la Juventud en Turquía.
Pablo Chantada y Diego Piñeiro están en el Octavio desde que eran benjamines. A Gonzalo Carro lo ficharon este año del Oar. «Son jugadores que han llevado una progresión, y que los llame la selección española es una consecuencia. Refleja que estamos trabajando bien la cantera. Los jugadores están volviendo a casa porque no hay dinero y si tienes una cantera fuerte, tienes mucho ganado», según explica su entrenador del equipo juvenil y segundo del primer equipo del Octavio, Roi Sánchez.
Además de estos tres, también está entrenando con el primer equipo José Pérez y Andrés Piñeiro no lo está haciendo porque se ha roto la rodilla. El otro portero de los juveniles, Edu, tiene nacionalidad venezolana, y por eso no ha podido debutar, ya que el Octavio no puede pasar de cinco extranjeros. «Para nosotros es mejor que un chico de estos llegue al primer equipo que ganar un campeonato gallego o cualquier competición. De momento, podemos disfrutar de ellos», dice su técnico.
El coruñés Gonzalo Carro ha sido el último en estrenarse con la primera plantilla. Ya había estado convocado ante el Barcelona B, pero no jugó. La pasada jornada frente al Almoradí pudo estrenarse. «Tuve la suerte de meter dos goles y notar como la afición lo celebraba. Además mis padres me vinieron a ver, y fue todo muy especial», comenta. En Vigo se ha sentido muy bien acogido y comparte piso con Dani Cerqueira, pivote del primer equipo. Para Gonzalo, que tiene como ídolo al pivote del Ciudad Real Julen Aguinagalde, «fue un lujo ver a dos chicos de 16 años juntos en pista» como sucedió en la pasada jornada. Y va más allá. «Sería increíble poder hacer un equipo de gallegos. Es cierto que luego vienen clubes grandes y suele haber ofertas pero yo estoy muy contento aquí, y no tengo fallo».
El también pivote, Diego Piñeiro se queda con el danés Jesper Noddesbo que juega en el Barcelona como referencia porque es «algo parecido a mí en que es un pivote que no gana las posiciones por cuerpo, es más por su movilidad que su corpulencia. Yo soy grande pero a nivel internacional sé que me voy quedando pequeño». Piñeiro tiene el récord de ser el jugador más joven en debutar con el Octavio ya que lo hizo con 16 años recién cumplidos.
El único de los tres que ya ha cumplido los 17 es Pablo Chantada. Lleva desde los 10 años en el club vigués al que llegó a través de un campus. El guardameta no esconde que el francés Omeyer es su ídolo, aunque aclara que el académico Javi Díaz le da muy buenos consejos. Esta llamada de la selección es para él una forma de corroborar el buen momento del balonmano gallego. Además de estos tres en la convocatoria, también están los también gallegos
Manuel Iglesias (Oar) y David García (Xiria).
«Mi sueño es llegar a jugar algún día en la Asobal, y representar a España en un Mundial o Europeo»
Pivote del Octavio. 16 años.
«Es díficil compaginar esto con los estudios, o pierdes de entrenar, o te quedas a estudiar hasta las tantas»
Portero del Octavio. 17 años.
«En Asobal te juegas el pelo todo el rato, hay equipos que dan minutos a los juveniles pero son los menos»
Pivote del Octavio. 16 años.
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