El conjunto académico cuenta con la plantilla más autóctona de los últimos dieciséis años
REDACCIÓN - VIGO "Este año tenemos ocho jugadores gallegos, la mitad del equipo". Javier Rodríguez, presidente del Pilotes Posada, no se cansa de repetirlo. El club vigués saca pecho, y no le falta razón, ante su reto de volver a la Asobal desde la División de Honor Plata con la plantilla más autóctona del siglo XXI y, además, de los últimos dieciséis años. Porque Quique Domínguez, su entrenador, contará con la mitad del equipo de la tierra, un hecho que nunca se había dado en estos años. Nunca desde la temporada 93/94 se habían reunido en el conjunto rojillo tantos gallegos. En aquel ejercicio, primero de los vigueses en la Liga Asobal y con Alejandro López al frente, se reunieron en la portería Javi Díaz y Totó Barco, en primera línea Carlos González y Quique Orge, y en segunda línea Rial, José Luis, Miguel Rodríguez, Delfis, Xorxe, Chamorro y Carlos Gayo. Once gallegos, con mucho jugador forjado en la cantera viguesa complementados por Torrego y Jáuregui, además de los extranjeros Prazolov, Milosevic y Brajdic.
Después, la aportación viguesa o de otras localidades de la comunidad autónoma bajó sensiblemente, aunque con un común denominador: Germán Muiños, Gayo o Delfis se repitieron en las alineaciones de varios años, en las que entraría en 1995 Pablo Macías. En los años siguientes vestirían la elástica rojilla Chema Cid, Quique Domínguez, Ballesteros, Pato, Edu Domínguez, Muiña, Cuadrado y otros más… El número de jugadores de la cantera local o autonómica ha sido importante, aunque nunca como a día de hoy.
Ahora, a la continuidad de Javi Díaz (portero), José Ángel Fernández, Cerillo (extremo izquierdo), y Pablo Macías (lateral izquierdo), junto con los jóvenes internacionales Pablo Cacheda (central) y Fernando Martínez (extremo izquierdo), se acaban de unir tres fichajes, dos con pasado del Frigoríficos, Edu Moledo (extremo derecho) y el vigués Víctor Frade (pivote), y un tercero desde O Rosal, Dani Cerqueira (pivote). Además, el club académico ha invertido de cara al futuro al contratar, y ceder al Cisne, al lateral derecho Iván Amarelle (Carballo, 1991).
La apuesta de la directiva es clara: el Pilotes intentará el regreso a la Asobal con una plantilla muy comprometida con la camiseta a la que le faltan dos nombres para estar totalmente definida.
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