NOTICIA SOBRE POLLO Y CHANTADA

Señales de un futuro mejor

Los juveniles Pablo Chantada y Diego Piñeiro, satisfechos de su primer partido con el Pilotes

JAVIER D. CAMPA - Vigo - 23-11-2010

El portero Pablo Chantada se estrenó el pasado sábado con el
Pilotes Posada. Foto: J.V. Landín

Son tan jóvenes que el pasado sábado, para jugar en la pista central de As Travesas, tuvieron que aportar un permiso de sus padres por escrito. Pero a sus 16 años, Pablo Chantada y Diego Piñeiro ya pueden decir que han jugado en un jugado en un equipo profesional, el Octavio Pilotes Posada, que contó con ellos para derrotar al Ademar León B (35-30) en la novena jornada de la División de Honor Plata y demostró así que la cantera de balonmano viguesa puede dar muchas alegrías a la afición en un plazo no muy largo.

Juveniles de primer año, Chantada y Piñeiro han sabido aprovechar su oportunidad en el primer equipo, que llegó debido a un cúmulo de lesiones en la plantilla. Al menos eso es lo que opinan tanto el entrenador del Pilotes, Quique Domínguez, como su técnico en el juvenil, Roi Sánchez, encantados con el rendimiento del portero y el pivote durante el encuentro.Domínguez destaca que 'son dos jugadores con muchísima proyección, que están siendo convocados habitualmente por la selección nacional promesas. El otro día los dos estaban un poco nerviosos porque era su debut y es natural, pero vienen entrenando con nosotros y creo que a corto plazo estarán en el primer equipo. De momento, les falta un poco, pero a medida que se vayan soltando y perdiendo esos nervios, son jugadores capacitados para estar arriba'.
El entrenador del Pilotes cree que 'Pablo tiene unas condiciones enormes para el puesto de portero y Diego es un buen defensor. Empezó en el centro de la defensa y hay que tener en cuenta que había jugado por la mañana con los juveniles y estaba un poco fatigado, pero creo que ambos cumplieron bien'.
Lo mismo opina su técnico desde que eran alevines, Roi Sánchez, que destaca que Chantada 'tiene el hándicap de que no es demasiado grande, apenas llega al 1,80, pero a nivel de flexibilidad, concentración y táctica de parada, quizás es el mejor portero de España en su edad y apunta muy alto'. En cuanto a Diego, señala que 'en el juvenil juega mucho de primera línea, porque es polivalente, pero en los grandes torneos siempre ha actuado como pivote y, si algún día llega a la elite, será en ese puesto. Es muy buen defensor, tiene lanzamiento, táctica y bloqueo, y en la línea se mueve muy bien. Entiende perfectamente el juego'.

Ellos, mientras tanto, se muestran encantados con la experiencia. 'Fue genial porque lo llevaba esperando desde pequeño y estar ahí con los mayores es algo que no puedo explicar, muy emocionante', dice Chantada, que explica que en el partido 'salí un poco frío porque me avisaron dos minutos antes, pero me concentré e intenté no ponerme nervioso'. Al final, realizó una parada y 'fue increíble ver cómo se puso la gente'.
'Estuve un poco nervioso, pero es normal', declaró Diego Piñeiro, que acabó marcando uno de los goles del Pilotes, equipo que promete un futuro mejor.

Nando, única duda ante el Huesca
El Pilotes Posada recurrió el pasado sábado a los juveniles Pablo Chantada y Diego Piñeiro por los problemas físicos de algunos jugadores de la primera plantilla y también porque el Ademar B no era un rival temible en ningún aspecto. Sin embargo, en la próxima jornada el equipo vigués se medirá a un hueso duro de roer, el Huesca, segundo en la clasificación y enemigo directo en la lucha por el ascenso, y esta vez Quique Domínguez sí podrá contar, en principio, con todos sus hombres a excepción de Nando, que se recupera de una rotura de fibras y llegaría muy justo para ese choque. Por su parte, Montávez, que se tuvo que retirar en el choque del sábado por una posible rotura muscular en un adductor, se sometió a una serie de pruebas que descartaron esa lesión. El jugador catalán solo tendrá que estar dos días en reposo y su participación ante el Huesca, de momento, parece segura. Los mismo sucede con Mikalauskas, Pablo Macías y Juanjo Ruesga. Quique Domínguez los reservó ante el Ademar B por distintas molestias y al final ninguno de los tres tuvo que intervenir, con lo que ayer entrenaron ya con total normalidad.